lunes, 30 de junio de 2014

Yenom

Iba a escribir otro haiku pero lo he borrado. Porque rellenar unas líneas cada día no era más que una excusa para no echarle huevos y mirar a los ojos al verdadero reto de escribir. No quiero pajas literarias, pequeños orgasmos diarios sin pena ni gloria. Quiero follarme a las musas, hacer el amor con Atenea, correrme con mis personajes, que me rompan el corazón y mendigar su aprecio. Quiero beberme la sangre de mi prosa, alimentarme de mi retoño como Cronos muerto de miedo. Muerto de vida en mi caso.

Probablemente siga escribiendo este blog a diario o casi a diario. Yenom no es excluyente. Quizá suba pequeños fragmentos que descarte, o que me hayan gustado. Es posible que dé noticias sobre el desarrollo de la novela; impresiones sobre el acto de escribirla. O nada.

Pero Yenom ha resucitado esta mañana en el autobús. La semilla fue plantada el sábado en realidad. Ahora o nunca.

1 comentario :

  1. Me alegro de que te atrevas con Yenom. Saca esa historia a la luz para que podamos conocerla los que no vivimos dentro de tu cabeza. Acompáñala hasta nosotros, pues su mundo se le hace pequeño.
    Esperamos.

    ResponderEliminar