martes, 19 de agosto de 2014

Pensando

A pesar de lo intenso emocionalmente de estos días sigo adelante con Yenom. Sueño con Yenom, me surgen ideas a lo largo del día que voy integrando. Poco a poco voy dando forma a los personajes, se me ocurren escenas que complementan la estructura narrativa del modo que voy creyendo mejor...

Cuando me he tirado a escribir sin más me he atascado al agotárseme la imagen que transcribía al papel. Yenom no es un relato breve, no me cabe entero en la cabeza. Es una historia compleja y se merece ser narrada de manera adecuada.

Atrás quedaron mis prejuicios de que si pensaba mucho en la historia antes de escribirla esta quedaría encorsetada. No, pensar en la historia es insuflar vida en los personajes, escucharlos de verdad, espiarlos en sus vidas privadas, entender cómo afecta todo al mundo. Y ya dejarlos libres para que actúen. Pensar en la historia es asomarme a distintos momentos de ella, sacar una foto de lo que veo y guardarla para observarla y disfrutarla y describirla a posteriori. Y a lo mejor es una foto mala, borrosa, que no aporta nada. Y descartarla entonces.

Ya no apilo ladrillos y cemento sin más, ahora voy viendo la casa que quiero, voy viendo su plano.

lunes, 18 de agosto de 2014

Yenom

Estos días he estado recopilando los retales que tenía de Yenom por ahí desperdigados. He estado aprendiendo a utilizar la herramienta con la que lo escribiré -Scrivener-. Y, sobre todo, he estado madurando las últimas semanas como escritor y como persona. Quienes me han tenido cerca sabrán de qué hablo y cuáles son las decisiones tomadas que dirigirán mi vida a partir de ahora.

Voy a centrar mis energías en Yenom y quiero utilizar este blog como cuaderno de bitácora de este viaje que me ha costado media vida iniciar. No malgastaré mis energías en él pero pienso que será un bonito subproducto de todo el proceso que con gusto comparto.