domingo, 31 de marzo de 2013

La quinta vía

Uno de los grandes anhelos de la humanidad desde sus orígenes es el de la inmortalidad. Desde las primeras protosociedades la necesidad de dar sentido al periodo que transcurre entre el nacimiento y la muerte del individuo ha tenido como solución recurrente la creencia en la existencia de algo más allá de lo que entendemos como vida. Un cielo, un infierno, un mundo paralelo. Algo. Y los mejores entre los mejores han disfrutado del privilegio de la resurrección (los solamente buenos se han tenido que conformar con la reencarnación) por la que volvían a esta vida, real, y no a la que deseamos por todos los medios que exista más allá. El resto nos conformamos con seguir siendo la mediocridad del otro mundo si somos suficientemente borregos en este.

Otra solución ha sido la de tener hijos, la de tener descendencia, la de dejar un legado que perviva tras nuestra salida de esta existencia. No seguimos nosotros como entes pero sí dejamos un cachito nuestro (un espermatozoide, un óvulo, aunque sean ajenos los hacemos nuestros) y proyectamos en ellos nuestros anhelos de que lleguen a ser lo que no hemos llegado a ser.

Una tercera vía similar a la segunda es la de dejar una obra (artística, arquitectónica, antropológica...) por la que se nos recuerde más allá de esta vida, por la que extendernos hacia el infinito cronológico (pobre Ozymandias...).

La cuarta vía ha sido la de encontrar un universo paralelo al que huir y donde nuestro alter ego es reflejo de nuestros deseos. Podemos ser guerreros, magos, emperadores, personajes de un libro, nosotros mismos en un pasado feliz, otra persona, Dios, Satán, una puta asesina, un político honrado, nuestra madre o la tuya. Este mundo pasa a ser algo molesto a donde hay que entrar de vez en cuando a comer, cagar, dormir y algunos, trabajar para poder disfrutar del nuevo mundo real. Luego nos morimos pero no pasa nada porque el mundo real es diminuto y en el nuestro propio no tenemos ansia de ser inmortales.

Y luego está la quinta vía.

sábado, 30 de marzo de 2013

Cuando Confucio era bedel

Las colas cuando la ventanilla estaba cerrada las formaban gente con demasiada prisa que se adelantaba al horario de apertura y de gente dejada que llegaba tras el cierre.

viernes, 29 de marzo de 2013

Imprevisto

A pesar de todos sus miedos, de haberse anticipado a cualquier imprevisto, nada sucedió.

Y entonces no supo qué hacer.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Hasta el fin del mundo

Todos salvo él habían preferido quedarse dentro de la casa en mitad de la ventisca. Terremotos, oscuridad, nieve. Un mundo inhóspito en el que les había tocado vivir. Para él sobrevivir ya no era vivir. No quería seguir viviendo escondido del mundo entre cuatro paredes donde cada día era el mismo. Así que se despidió entre lloros y abrazos de los suyos. Salvo de su madre que, sin dedicarle una mirada, entró en la cocina cuando él dijo que tenía que salir al mundo o morir de tedio.

Estuvo caminando bajo una incesante nevada que acompañaba a los temblores que se sucedían irregularmente. La noche era negra; el frío le mordía la cara, los pies y las manos. Caminaba a ciegas y sólo el crujido de la nieve virgen bajo sus botas le parecía real.

Abrió los ojos bajo una luz dorada y cegadora que irradiaba calor a su cuerpo aterido. No recordaba cómo ni cuándo había llegado hasta ahí, hasta los pies de una pared invisible, infinita, tras la que se podía ver un mundo gigantesco e irreal. Pero lo había conseguido. Era el fin del mundo y era agradable y podía ver el hogar de los dioses.

En una sencilla casa de una de tantas ciudades dormitorio del mundo caían los primeros rayos de una mañana de enero sobre la bola de nieve con una casita en miniatura que había encima de la chimenea.

martes, 26 de marzo de 2013

Heridas en el tiempo

Miró entre lágrimas el cadáver reseco del bonsái que le había regalado su abuelo. Veterano de guerra, no recordaba cuándo había llorado por última vez. Ni las atrocidades cometidas por el bando contrario ni las del suyo ni las suyas propias habían conseguido arrancar lágrimas de sus ojos. Frialdad que enmascaraba rabia y odio, pero nunca lágrimas.

Pero ver la casa del bosque tras el incendio había atacado al niño que guardaba en lo más íntimo de su memoria.

lunes, 25 de marzo de 2013

Espuma de civilizaciones

El viento y la arena se habían comido los detalles del antiguo palacio pero no habían podido con su magnificencia. Al igual que las pirámides milenarias de otras tierras, la edificación había sobrevivido a sus constructores largamente perdidos en el tiempo. Pero al contrario que ellas, el palacio había permanecido oculto a los hombres hasta ese día.

Era el quincuagésimo-nono yacimiento arqueológico que encontraba en ese sector estelar en lo que iba de año.

Infelicidad

La vida que me han vendido está llena de banalidades imprescindibles. Cada mes, cada semana, cada día cambian los carteles y luminosos para ofrecerme la solución -esta sí, definitiva- a mi infelicidad. Aquello que no compro me hace infeliz por no tenerlo; cuando lo compro la infelicidad viene de haberme gastado el escaso dinero honrado que gano y que guardo para cosas importantes. Da igual, la infelicidad es crónica, continua y los pequeños parches que compro a crédito se caen como se caían las tiritas de colores sobre mi piel sudada de niño pequeño.

He optado por ser asesino a sueldo: me pagan por mi infelicidad.

sábado, 23 de marzo de 2013

Lluvia

La lluvia repiqueteaba en el techo del coche carbonizado en el que se había refugiado. Fuera, un mundo gris y verde apagado por la lluvia y el ocaso. Y nada más.

viernes, 22 de marzo de 2013

Vuelta a la serenidad

La arena mojada se le escurría haciéndole cosquillas entre los dedos. Cuando quedaba una masa casi seca la dejaba caer al agua y se agachaba de nuevo a coger otra buena palada con ambas manos del fondo para sacarla rápidamente y dejar que se le escurriera una vez más. Se le quemaba la espalda antes que aburrirse.

Con el rostro arrugado por los años miraba las playas de su niñez. Viudo, con dos hijos que le habían hecho abuelo y un tercero fallecido en accidente de coche en plena adolescencia, había vuelto a la playa que le había dado tantos recuerdos buenos a lo largo de su vida. Siempre que necesitaba algo de inocencia, de pureza, de motivos por los que vivir la vida hasta el último suspiro, cerraba los ojos y volvía a este lugar.

El sol se había escondido unos pocos minutos antes. Desnudo, se agachaba para coger arena con el agua hasta casi la cintura.

Los servicios de limpieza recogieron por la mañana sus ropas abandonadas sobre la arena sin darle mayor importancia.

jueves, 21 de marzo de 2013

Dust in the wind

Era un país como el suyo; distinta manera de vestir, distinta manera de hablar pero la gente dormía, comía, cagaba, follaba y moría. Y él no era más héroe o más villano por ser un soldado sin nombre en una fuerza de invasión. Mataba y veía morir, era su trabajo y su lotería.

Poco antes del anochecer su cuerpo llovía sobre sus compañeros destrozado por una mina.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Anclado

Siguen las olas rompiendo en la superficie pero no las oigo, sólo las veo. Estoy al fondo descansando sobre la arena pero no es mi sitio; sé que debería querer salir pero no quiero. Descanso sin dormir. Sin descansar.

martes, 19 de marzo de 2013

Voces

Un escritor sabe que tiene un problema cuando deja de oír las voces de su cabeza.

lunes, 18 de marzo de 2013

Libertad

El mundo es un lugar limitado aunque a lo largo de una vida no encontremos sus confines. Lo recorremos en tiempo y espacio y sentimos que somos libres. Pero no somos más que partículas de consciencia en un movimiento caótico.

La verdadera libertad aparece cuando uno por fin encuentra los límites y decide hacia dónde ir, dónde estar.

domingo, 17 de marzo de 2013

¿Desde dónde?

Hay lecturas que le llegan a uno desde algún lugar de su interior, desde otro tiempo pasado o futuro o simplemente siempre. Uno sabe que en algún otro lugar ha escrito o escribirá esas mismas palabras que ahora lee y las reconoce como suyas. La vida no es mas que la intermitencia de una existencia que en lo más profundo sabemos que trasciende aunque no sepamos cómo. Queremos ser un mundo que gira alrededor de su estrella y bulle de vida pero a menudo no somos más que burbujas de brotan de algún lugar de un refresco y suben a toda prisa para morir.

viernes, 15 de marzo de 2013

Trascendencia

La soledad es la única fuerza del Universo que puede volver tan desesperado a un dios como para crear al ser humano y no destruirlo.

jueves, 14 de marzo de 2013

¿...?

¿Qué hacer cuando sólo romper las normas puede evitar que uno rompa las normas?

Y el escriba no lo apuntó.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Soledad

Miraba las estrellas pensando en la inmensidad del universo, en que no estaría solo.

Alguien hacía lo mismo mirando su estrella desde otro punto del espacio.

martes, 12 de marzo de 2013

Normalidad

Cuando todos los demás parecen estar locos llega la hora de volverse paranoico.

lunes, 11 de marzo de 2013

Lo importante

En la soledad de su cápsula espacial tenía muchas horas para pensar. No para pensar en el sentido de la vida, en las grandes preguntas que siempre han rodeado a la humanidad, sino en aquellos pensamientos efímeros a los que nunca prestaba atención por más de unos segundos. Por fin sentía feliz.

domingo, 10 de marzo de 2013

Bajo toneladas de agua

El tesoro más ansiado es el que una vez tuvo mucho valor, se hundió en las profundidades y quedó fuera del alcance con los medios del momento. ¿Y tiene valor en ese estado o se lo dan quienes sueñan con él, quienes tratan de sacarlo de nuevo a flote aún a costa de sus vidas?

Pero sólo cuando el tesoro vuelve a ser acariciado por manos humanas se alcanza a apreciarlo en toda su magnitud.

sábado, 9 de marzo de 2013

Sólo

Un hombre solo sentado en un banco del parque bajo las luces amarillas. Un hombre sólo.

viernes, 8 de marzo de 2013

Realidad

Es el fin de un sueño.

Despierto y es de noche. O estoy ciego. Pero hace frío y se oye la lluvia y sé que no estoy en un sueño.

Podría cerrar los ojos y dormir de nuevo y soñar la realidad. Pero no; sólo lo que no es sueño es real. Y entonces me duermo.

Y sueño que despierto. O despierto y creo que sueño que despierto. No lo sé. La lluvia me moja y el frío es real.

Quiero dormir pero estoy mojado. Cierro los ojos y el frío me los abre. La lluvia debe ser real.

jueves, 7 de marzo de 2013

Vueltas

El optimista sabe que tras la noche llegará un nuevo día; el pesimista que la noche engullirá el mundo tras el día. El escritor, que ni el día ni la noche son reales salvo para quien los vive.

miércoles, 6 de marzo de 2013

¿Persistencia?

Cada atardecer plantaba nuevas semillas en una tierra que se prometía fértil. La noche las helaba, las alimañas se las comían. Nunca llovía.

Cada mañana la tierra aparecía revuelta y yerma.

Y los cadáveres amojamados de los responsables de la colonia se pudrían un poquito más bajo el diminuto sol que colgaba del cielo.

Los meses se sucedían y lo seguirían haciendo hasta que el robot agricultor de la base marciana agotase sus baterías.

martes, 5 de marzo de 2013

Edad

Mis demonios envejecen y mueren.

lunes, 4 de marzo de 2013

Certeza

Sólo en un cementerio existe la certeza. O la desesperanza.

domingo, 3 de marzo de 2013

Uróboros

Los sueños son causa y consecuencia de uno mismo.

viernes, 1 de marzo de 2013

El cristal

Escribir es mirar la realidad desde el otro lado.